Sobre las opiniones (no puntualizaciones) de Krusty

 

TM - ColombiaLa madrugada pasada, ya en la cama, me llegó una pubicación de Krusty como Puntualizaciones sobre las Puntualizaciones que en su día publiqué sobre una entrevista grabada en Colombia, en la que él fuera entrevistado entre otras personas. Me dispuse a leerlas esta mañana con detenimiento porque comenté sus palabras sin citar a quién las emitió y pasé a responderlas como merecían pero.... cuál no fue mi sorpresa que, al momento de publicar mis argumentos en el grupo de Tunas Colombianas que TVNAE MVNDI tiene en Facebook, las "puntualizaciones de las puntualizaciones" habían sido borradas, no sin que 52 personas las leyeran. Por ello paso recurro a este medio para plasmarlas.

Antes de nada considero importante recordar una serie de datos para el mejor encuadre de mis comentarios.

a) Según la Real Academia Española de la Lengua:

• “puntualización” es “precisión para aclarar, completar o corregir algo”;

• “compartir” es “repartir, dividir, distribuir algo en partes” y “participar en algo”; • “apreciación” es la “acción y efecto de apreciar”, entendiendo “apreciar” por “poner precio a las cosas”, “aumentar el valor de una moneda” y “percibir a través de los sentidos”; y

• “tunante” es “pícaro, bribón, taimado”.

b) La beca es una prenda colegial que apareció en la indumentaria de los tunos españoles de Colegios Mayores Universitarios a finales de la década de 1940, generalizándose su el uso en entorno de 1965 únicamente (no existían otras) en las Tunas vinculadas a la Universidad, heredera de aquellos Colegios y Estudios medievales. Por ello NUNCA debe usarse por agrupaciones no vinculadas a una Casa de Estudios.

Hago estas PUNTUALIZACIONES porque no es lo mismo debatir sobre “opiniones” (las de Krusty) que sobre “datos”, los que aporto. Paso a comentar sus OPINIONES copiándolas previamente (capturé sus palabras antes de que las borrara) y así centrar al lector:

1- Krusty: «No dejará de ser interesante leer cada uno de tus artículos sobre tunería e investigaciones, aunque, como en este caso, no comparta la totalidad de tus apreciaciones y comentarios acerca del reportaje al que te refieres. Quiero puntualizar algunos aspectos en los que no comparto (y puedo decir: no compartimos con mucho tunos colombianos), tus apreciaciones.»

No deja de ser interesante que integrantes de agrupaciones de todo tipo lean nuestros artículos de investigación sobre el pasado y presente de la Tunas, tanto las Académicas (la que entre las décadas de 1870 y 1930 decidieron llamarse así para que la gente no las confundiera con las Estudiantinas no Académicas, no integradas por estudiantes) como las que no están vinculadas a la Universidad. Entendiendo “compartir” por “participar en algo” (porque más dividida no puede estar ya la Tuna) resulta que no es novedad que en Colombia (como en México, por poner otro ejemplo), existan personas a las que no le gusten o “no estén de acuerdo” (son opiniones, no apreciaciones) con los datos que las investigaciones van aflorando. Contra eso, como contra la necedad, nada pueden las palabras pues el necio, por el mero hecho de serlo, no entra en razón ante los argumentos y evidencias que se le puedan presentar.

2- Krusty: «Tal como lo comentas, nuestro vestuario, por desconocimiento, falta de asesoría o cualquier otro factor que por razones de tiempo, comunicaciones o lo que sea haya influido, fue adaptado a las condiciones climáticas, de tiempo, o hasta de moda que reinaban en el Nuevo Mundo, se convirtió en el traje de tuna más común, respetado y usado en Colombia. Cuando Yo adopto un traje tradicional de tuna español, llámese Gregüesco o Cervantino y uso el Jubón, con sus cuello y puños, y sus demás accesorios, creo Yo, pensamiento personal, que soy un “Tradicionalista”, por lo menos en el vestir tunante (palabra, adoptada o no, que forma parte de nuestro colombiano tunar). Los mismos tunos colombianos que usan ese traje dicen que ellos son tradicionalistas».

No es cierto que “cada país adapta la tunería a sus costumbres y raigambres culturales”, lo que ha sucedido –como bien mencionas- es que, en el área de la vestimenta, y recordando el desconocimiento imperante sobre la Tuna en aquellos años de inicio de las primeras Tunas Universitarias americanas (exceptuando a la más antigua con actividad continuada, la de la Universidad de Puerto Rico, que inicialmente vistió como las tunas españolas), adoptaron vestimentas diferentes por varios motivos, desde el climatológico, pasando por la llamada a raíces precolombinas hasta el simple rechazo visceral a una costumbre “del país que los invadió”. Dicho de otro modo, se ha aceptado generalizadamente la diversidad de vestimenta de las Tunas Latinoamericanas en el universo de las Tunas Universitarias, conservándose dos elementos en común (la capa y la beca), con muy contadas excepciones.

Por otra parte, llamar “bombachos” al gregüesco es una manera coloquial para que el pueblo llano entienda de que se está hablando. Lo que debe hacer todo universitario, y presuponemos que el tuno lo sea, es aprovechar la ocasión para decir el nombre verdadero de la prenda y, así, ayudar a aumentar la cultura de quienes le escuchan…… lo que pasa es que muchos tunos de un buen número de países tampoco saben su verdadero nombre, y ahí volvemos a entroncar con la información aportada por sus “mayores”.

3- Krusty: «Los mismos tunos colombianos que usan ese traje dicen que ellos son tradicionalistas».

En la Tuna no existen tunos “tradicionalistas” (como tampoco “puristas”, existen gentes con mentalidades, intenciones y fines diferentes, ante lo cual no me pronuncio. Quienes se autodenominen así (como dices) sólo son personas que intentan respetar la estética visual que se generalizó a partir de 1878 pero nada más, siendo perfectamente respetables las demás indumentarias en tanto en cuanto no evoque una tradición que no generara el nacimiento de las Tunas Universitarias americanas. Insisto, el traje NO ES cuestión de desencuentro.

4- «Dentro de nuestra tradicionalidad de hace más de 60 años...»

NO ES CIERTO. Llevo viviendo DE CERCA la Tuna Colombiana desde 1994 de la mano de mis hermanos/as de la Tunas Javerianas e investigándola desde hace varios lustros al punto de haber detectado la que, hasta el presente, es la PRIMERA Tuna Universitaria del continente en el seno de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá en el periodo de 1948-1954. Actualmente la Tuna Universitaria más antigua con actividad continuada tiene a penas 50 años (la de Popayán), aunque llevan casi 10 años apartados de su Casa de Estudios y sin pardillos, siguiéndola la Tuna Javeriana que cumplirá medio siglo el año que viene.

Cabe recordar que, como en todas partes, la Tuna, como toda tradición en construcción, EVOLUCIONA con el paso del tiempo, cosa que ha hecho que en Colombia sufrieran numerosas modificaciones desde su aparición (hay evidencia sobrada, por ejemplo, en lo referente a la vestimenta, jerarquías, apadrinamientos, etc.). En este punto he de recordarte que quien crea e impulsa el uso del fajín, pantalón largo (tipo sastre) y camisa con volantes en la Tuna Colombiana fue la Tuna Javeriana, estética copiada por las que posteriormente surgieron.

En cualquier caso es responsabilidad de los “mayores” transmitir a los pardillos el origen del traje de Tuna, así como los cambios aparecidos en su país y la causa que los generó. El resto, la “esencia” de la Tuna, es lo importante y ésta es la que se halla distorsionada en los dos países antes citados, cosa que EN NADA supone una agresión a la identidad nacional ni de cada Tuna, sobre la que siempre me he manifestado a favor e invitado a que le aporten a su arsenal instrumental elementos característicos de la sonoridad propia de cada país (tiple y bandola en Colombia, cuatro y percusión mayor en Puerto Rico, etc.), como también el respeto por las jerarquías internas detectadas. Otra cosa diferente es que se pretenda cambiar la esencia de la Tuna y su propio sentido en la sociedad, cosa a la que nadie tiene derecho.

5- Krusty: «..los tunos colombianos hemos acostumbrado a colgar en nuestras capas aquellos elementos que nos han sido regalados y que representan para su “bagaje” místico tunil (otro de los términos que utilizamos), compendios de valor sentimental y de recuerdos que llenan nuestra maleta de tunería. Si bien, ustedes no lo hacen, costumbre que obviamente respetamos, aquí lo hacemos y no por ello es censurable ni estamos haciendo una mala práctica de nuestro tunar, tunar, como bien lo comentas, desarrollado sin asesorías de quiénes lo sabían, pero que por costumbre (que es una de las fuentes del derecho) cobra legalidad».

Nuevamente faltas a la verdad. Tengo demostrado y publicado que, por ejemplo, el uso de las cintas prendidas de la capa parece comenzar con el siglo XX, así como que se cosían escudos (generalmente de ciudades y países) a mediados del mismo. También sobre el uso de pines y cucharas…. al punto que he publicado que la capa es el “diario de Tuna” de quién la porta por los recuerdos que evocan estos elementos.

6- Krusty: «…..tenemos en la mayoría de nuestras tunas universitarias una amplia cuota de experiencia, historia y tradición representadas en tunos mayores que pertenecen, asesoran y asisten a sus pardillos, tunos y becados y comparten y enseñan nuestra propia filosofía del tunar, la filosofía del tunar colombiano, de nuestro tunar».

Sobre “la filosofía del tunar colombiano” sólo cabe recordar que la realidad de la Tuna en mi querida Colombia está muy distorsionada, que hay “tunas profesionales” (las conoces muy bien), alguna de las cuales como la Tuna Real llegó a pedirle dinero a una tuna mexicana porque su nombre comenzaba de la misma manera, como si fuera una franquicia suya; también hay profesores de música contratados por universidades que se autoinvisten con la beca de la Tuna Universitaria que le asignan e, incluso, usurpan las funciones del Jefe de la Tuna (que siempre debe ser un estudiante o egresado con beca)…. todo ello sin hablar de otras agrupaciones que se autodenominan tuna y no representan a una Casa de Estudios, elementos todos que han distorsionado importantemente el concepto de Tuna en Colombia.

Por ello las palabras de estos “mayores”, si no van sustentadas en la evidencia histórica, tienen el mismo valor que las de un pardillo (ya que sólo son fruto de la transmisión de vivencias personales y no del pasado documentado) con la diferencia de que los bultos no llegan a la Tuna para ganarse un sueldo como es el caso de algunos directores musicales que encuentran en la Tuna un «modus vivendi». Si tus palabras sobre el «tunar colombiano» omiten o encubren esta realidad, estimado Krusty, no las comparto en lo absoluto, si ellas quieren dar valor, desde la Universidad, a la riqueza musical de tu Patria, bienvenidas sean.

7- Krusty: «....en Colombia hemos adoptado diferentes tiempos de proceso y aprendizaje, llegando a hacer del tunar una muy bonita época de formación, no solo musical, sino un proceso social, de valores y de amistad. De ahí que, haciendo referencia al acápite anterior, en muchas ocasiones se da el caso de recibir la Beca a los 5 años, pero gracias a la permanencia que se permite en la mayoría de las tunas universitarias, tendrá el tiempo necesario para enseñar a sus pupilos, compartir sus conocimientos y ser asertivo en su labor de becado, cosa que seguramente no hubiera ocurrido si su promoción se hubiera hecho por cumplimiento de tiempo y no por méritos».

Sigo pensando que es una BARBARIDAD que, aunque sea excepcional, algunos aprendizajes duren hasta 5 años como refieres. Eso es desmotivar y eliminar las ilusiones del aspirante….. al que condenan a perder las vivencias de tuno durante casi la totalidad del periodo formativo universitario, ¿o es que hay muchas carreras que duren más de un lustro? Todo ello sea dicho sin querer pensar que estos casos pudieran ser más frecuentes en aquellas Tunas Universitarias con profesores asalariados arrogando las funciones de Jefe, cosa que podría encubrir una persecución al aspirante.

De la misma manera resulta irónico que algunas Universidades obliguen a salir de la Tuna a sus integrantes cuando finalizan sus estudios, no permitiéndole al resto que se enriquezcan con sus conocimientos, vivencias ni experiencia que, seún tus comentarios, muchos de ellos tampoco lograrían la investidura con la beca por la que lucharon durante tantos años.

En cualquier caso sólo son los integrantes de las Tunas Universitarias Colombianas los que han de luchar (si quieren) para modificar estas situaciones.

8- Krusty: «Nuestros bulteos son fruto del ingenio y algunos, muchos, tan buenos, que se convierten en costumbre».

Sobre las pardilladas (bulteos) sólo diré que debe pretender formar al aspirante en los valores que su Tuna considera importantes, no existiendo generalizaciones al respecto. Felicito pues a las Tunas que tengan al ingenio como un valor a transmitir con la misma intensidad que censuro a las que aplican cualquier tipo de agresión física a sus ultos (aunque sea simbólica), cosa que lamentablemente presencié en 2015 en una Tuna Colombiana.

9- Krusty: «Como un último comentario, me permito decirte que si algo es propio de los tunos colombianos, es su buen humor. El término “bombachos” es una jocosa manera de referirse a unos greguescos, que con un poco de sentido del humor colombiano, se entiende bien, sin ser peyorativo o denigrante. Seguramente, mi estimado Félix, la dedicación a la excelente labor de investigación, a los interesantes compendios de historia y a los magníficos artículos de tunería, han menoscabado en ti un poco ese gran sentido del humor, sentido del humor que hemos tenido la oportunidad de compartir con otros tunos españoles, cuarentunos y actuales».

Sobre mi sentido del humor mejor no hablo pues me conoces personalmente y te puedo asegurar que está con una salud excelente. Seguramente lo que sucede es que me tomo muy en serio a la Tuna Universitaria y -créeme- al investigar hallo cosas que no tienen gracia alguna.

En cualquier la Tuna Universitaria es un tema importante del que hablar y se le debe dar la solemnidad y respeto que merece para romper la imagen del tuno bufón o payaso que, en muchos entornos, tiene. Por ello, al hablar sobre elementos del traje debemos aportar el nombre correcto de la pieza. Aprovecho para recordarte las palabras de Gabriel García Márquez en 100 años de soledad:

«El mundo era tan reciente que muchas cosas carecían de nombre y, para mencionarlas, había que señalarlas con el dedo».

La imagen proyectada por la Tuna Universitaria es de capital importancia y en “detalles” de calidad como éste, TAMBIÉN, se marca la diferencia.

Dicho sea desde la evidencia documental y el respeto, comenzando por el que la Tuna Universitaria merece,

Félix O. Martín Sárraga


Publicación: 28/08/17