Lo rancio, El Jueves y la Tuna. Carta abierta al humorista Pedro Vera

 

A propósito de la publicación en la revista “El Jueves” de una historieta de la serie denominada “Ranciofacts”, del dibujante Pedro Vera, dedicada a la ranciedad de la Tuna, la Muy Ilustre Asociación de Veteranos de las Tunas Universitarias/Académicas de Cataluña quiere mostrar públicamente su agradecimiento al insigne artista autor de la historieta, por haber incluido a la Tuna entre sus invitados a esa corrosiva página en la que se disecciona sin compasión pero, eso sí, con mucho humor, a todas las instituciones susceptibles de lastrar a nuestra sociedad con la terrible carga que supone arrastrar actitudes pasadas de moda y soportar esos tópicos de los que todos se avergüenzan.

Lo rancio El Jueves y la Tuna

La atenta lectura y el examen visual de la historieta demuestra el buen gusto del autor, su exquisito cuidado del lenguaje y la inteligencia que supone el no generalizar al realizar una crítica amable, bien argumentada y sobre todo con un humor fino, paradigma del arte que demuestra poseer un autor que fue galardonado con premios tan reputados y envidiados como el que le fue otorgado como “autor revelación del salón del cómic de Barcelona”.

La Asociación entiende, valora y agradece el mensaje subliminal que como buen humorista transmite el autor, escribiendo entre líneas como corresponde a tan eminente artista. Cuando se refiere a la ranciedad de la tuna, intuimos que lo hace al “rancio abolengo” de la institución, que como el Diccionario de la Lengua define, no es ni más ni menos que todo aquello que goza de “antigua y larga tradición”. Gracias, Sr. Vera por divulgar este aspecto de la Tuna, que a algunos iletrados se les podría haber escapado en su ignorancia.

Porque, como el Sr. Vera sabe perfectamente, la Tuna es una de las tradiciones universitarias más antiguas, forma parte de la práctica universitaria y es un estilo consolidado de vivir la vida que integra y cohesiona a sus integrantes, siendo reflejo de la vida estudiantil, bohemia, curiosa y alegre que se prolonga en el tiempo tanto como la vida de sus integrantes. Por eso, el autor señala con exquisita elegancia a La Cuarentuna, enfatizando sus mallas y sus barrigas, como metáfora de la aportación constante a la vida social de alegría desde la experiencia, independientemente del aspecto físico, la edad, religión, condición sexual o nacionalidad de quienes lo hacen sin pedir a cambio más que una sonrisa. Gracias, Sr. Vera por divulgar este aspecto de la Tuna, que a algunos iletrados se les podría haber escapado en su ignorancia, creyendo que el aspecto físico o la edad inhabilitan a alguien para ser artista. Porque el tuno es artista de la música, del canto y de la vida, además de universitario... ¡y aunque toque instrumentos tan execrables como la bandurria o la pandereta!: Otra muestra de finura, al dar a entender la dificultad que todos los instrumentos musicales tienen sobre todo para quienes no los saben tocar.

Genial también la alusión a esos encuentros con la Tuna que todos hemos tenido en “el extranjero” que nos han llenado de vergüenza al detectar “españoleo”. Aquí el autor debe ser una vez más felicitado, porque ha sabido transmitir una información veraz y poco conocida: la existencia “mundial” de la Tuna, cuyos integrantes son nativos de un gran número de países del continente europeo, americano y asiático, con especial incidencia en el ámbito de habla hispana. Como el autor sabe, hay inventariadas 1500 tunas masculinas, femeninas y mixtas, en 22 países de Europa, Asia y América. Por eso al escribir “españoleo”, quiere referirse también al “portugueseo”, “mexicaneo”, “peruaneo”, “argentineo”, “holandeseo”, “filipineo” y así hasta 12. Y no le cabría tanto en el menguado espacio disponible, claro.

Es de agradecer que la fina pluma y el elegante pincel del autor presenten a la tuna (siempre desde el fino humor que le caracteriza), como lo que es: producto cultural, testimonio y documento que ha nacido del sentimiento colectivo de una sociedad, siempre vinculada intensamente a las formas de vida cotidiana del presente, pero asociada a las tradiciones que laten en la memoria de una comunidad

Guardaremos esta historieta como oro en paño, porque refleja con exactitud la firme intención de las “nuevas culturas” (como es el cómic), de acoger la recuperación de la cultura tradicional, sepultada por la que ahora impera. Y la convicción de que la preservación de la existencia de la Tuna es garantía de la continuidad de los lazos que unen desde hace siglos a cada nueva generación con su patrimonio inmaterial y porque es paradigma de razones y respeto como base de la libertad de expresión, de la tolerancia y del humor inteligente.

¡Aúpa Tuna!

Muy Ilustre Asociación de Veteranos de las Tunas Universitarias/Académicas de Catalunya


Publicación: 12/12/16