La Tuna, ¿una costumbre estudiantil en peligro?
En ocasiones la historia nos desvela que el cambio de siglo trae cambios significativos en la sociedad. Así, el cambio del siglo XVIII al XIX, además de traer a España la lucha por su propia pervivencia con la Guerra de la Independencia ante los franceses y, aprovechando ese momento, la insurrección e independencia de sus territorios de Ultramar, y el entorno del cambio del siglo XIX al XX trajo la revolución industrial.
En el ámbito de la Tuna también ha dejado su huella: A finales del siglo XIX comenzaron a abandonar la denominación de Estudiantinas para pasar progresivamente a llamarse Tunas y en el siglo XX cualquier persona matriculada en la Universidad pudo ser admitida sin obstáculo alguno en las Tunas existentes (mayoritariamente de varones), surgieron las Estudiantinas y Tunas integradas por mujeres, empezando a tener actividad continuada y permanente a partir de las Tunas del SEU.
Ahora, en el comienzo del siglo XXI, parece continuarse con una tendencia ya desvelada en 2012 en la Mesa Redonda del I Congreso Iberoamericano de Tunas: la consideración social de la Tuna como un "género musical". Esta consideración tiene especial importancia en países como México y Colombia, donde prolifera la aparición de agrupaciones autodenominadas "tunas" que, no conformadas por estudiantes ni vinculada a una Casa de Estudios, imitan la estética de la Tuna Universitaria con sus indumentarias, así como replican instrumentos y repertorios, llegando algunas a decir de sí mismas que son "profesionales".
Es en este entorno cuando hay que recordar que la Tuna:
- No está conformada por músicos, sino por estudiantes.
- Es una costumbre estudiantil ligada a la beneficencia pues sale pidiendo donativos o colaborando en actividades encaminadas a ayudar a los desfavorecidos desde sus primeros años en el siglo XIX, cuando aún se llamaba Estudiantina.
- Internamente ha evolucionado con el paso del tiempo (aparición de Estatutos, estructura interna, incorporación de la mujer en sus filas, cambios en su indumentaria....) pero siempre desde la década de 1870, y muy especialmente tras la década de 1930, se ha vinculado permanentemente a la Universidad garantizando ésta, con la incorporación de nuevos estudiantes, la transmisión oral de sus usos y costumbres.
- Es capaz de hacer aflorar de sus integrantes unas capacidades que le ayudarán a ser mejores profesionales en su vida futura como aprender a hablar en público y a enfrentar con ingenio cualquier imprevisto que se les presente.
- Es la única agrupación universitaria española que se ha globalizado, superando fronteras y difundiéndose por el Viejo y Nuevo Mundo.
Desde el respeto a la calidad musical y personal a todas las agrupaciones no universitarias que se autodenominan "tunas" hemos de reflexionar sobre si la Tuna Universitaria que tanto amamos y de la que tanto hemos aprendido merece la pasividad reinante en todos los países. Hemos de recordar que la Tuna que España exportó al mundo no fue la comparsa integrada por gentes del pueblo que se disfrazaban para divertirse por Carnaval sino la agrupación conformada por estudiantes universitarios con todo lo que ello implica de seriedad institucional, de cualidades de sus miembros y de compromiso social altruista, por señalar sólo algunas de sus características, que la unen indeleblemente con su Universidad. De la misma manera que la Tuna nunca puede ser "profesional", tampoco puede estar integrada por gente ajena a la Academia pues sería tan radical su cambio en su esencia que pasaría a ser otra cosa. El problema es que esa "otra cosa" (a la que no se le conoce más valor que el musical y, en algunos casos, suponen meras iniciativas comerciales que irrumpen en el mercado de la música) confunde a la sociedad al utilizar elementos que tradicionalmente se asocian a la Tuna Universitaria. Es en este entorno cuando, desde hace décadas, la Tuna Universitaria se enfrenta básicamente a dos problemas:
Interno:
Incomprensiblemente por tratarse de gente universitaria (que debería tener por consigna la búsqueda del conocimiento), pervive en algunos entornos el conflicto del género de sus integrantes cuando el verdadero problema radica en la pasividad, la intolerancia y el desconocimiento de un pasado documentado.
Externo:
La sociedad está confundida por la existencia de grupos de diversa naturaleza y fines, así como por la opinión sobre la Tuna manifestada o publicada por políticos, periodistas y agentes sociales, necesitando que se de ejemplo y se le muestre la esencia de esta hermosa costumbre estudiantil que arraigó en América a partir de 1961 para quedarse, pero desde un total desconocimiento a sus usos y costumbres.
Desde TVNAE MVNDI defendemos y defenderemos la permanencia temporal de los valores de la Tuna Universitaria sin distorsiones y con las únicas evoluciones que el transcurso del tiempo generen en los escolares y egresados que las conforman. A la misma vez realizamos una llamada a la sensatez y a la unidad pues, de continuar con este derrotero, acabaremos -debido a una incomprensible y potencial división interna- empeorando la imagen que la Tuna Universitaria proyecta a la sociedad y pasaríamos a ser considerados en la misma categoría que cualquier otro grupo musical creado como "modus vivendi".
Por ello hacemos un llamamiento para recordar tanto la esencia como el pasado documentado de la Tuna Universitaria y que se fomente, desde el respeto mutuo, la unión entre los miembros de las Tiunas Universitarias como una gran familia mundial.
Dr. Félix O. Martín Sárraga
Publicación: 14/09/18