Siglo XVIII y anteriores
El estudiante calavera anterior al siglo XX
Félix O. Martín Sárraga
Por la obra coescrita con Asencio González en 2014 sabíamos que se aplicaba el calificativo de calavera como "“apodo que se da a la persona de poco juicio, y así se dice: es un calavera” es en el Diccionario de la Lengua Castellana de 1780 (1), así como de "calaverada", de la que la fuente de 1780 indica que es la “acción desconcertada de hombre de poco juicio. Imprudentis hominis factum”, definiciones que se mantienen hasta el presente.
Vítores en plan de mofa, a propósito de un caso del siglo XVIII en Salamanca
Félix O. Martín Sárraga
Aunque un grano no hace granero por ello no deja de tener interés histórico que el Diario de Cádiz recogiera en 1818 el comentario de un articulista que, tras escribir su última crítica a 'Piris Majomilla' refiere que ha "visto puestos en varias calles y plazas 'victores' o rotulones de almagre"
¿Qué fue "correr la tuna"?
Félix O. Martín Sárraga
Mucho se ha hablado sobre la costumbre estudiantil de "correr la tuna" sin definirse ni vincularse al entorno temporal en el que se desarrolló. Para contemplarla debidamente es importante recordar que en el Antiguo Régimen "tuno" era "la palabra usada en el dialecto colegial [germanía] para referirse peyorativamente al manteísta, desde el siglo XVII" y, siempre en léxico de germanía, pasó a designar -al parecer tras la primera mitad del siglo XVIII- al "integrante de las cuadrillas que corrían la tuna o estudiantes de la tuna" (1).
Sociedad, Universidad, Mujer y Tuna a lo largo de la historia
Félix O. Martín Sárraga
España, como heredera del Imperio Romano, ha mantenido en su cultura buena parte de costumbres e incluso leyes de aquella herencia. Por ello no es de extrañar que el Derecho Romano, fuente de estudio universitario a uno y otro lado del Atlántico, influyera determinantemente en la sociedad española y, en particular, merece especial consideración que contempla la expresión fragilitas sexus con la que incapacita jurídica y cívicamente a la mujer.
El goliardismo, ¿antecedente de la Tuna en España?
Félix O. Martín Sárraga
Los datos históricos hallados señalan que la herencia goliárdica hunde sus raíces en la Francia del siglo XII con el nacimiento de los primeros Estudios así como que perduró menos de cien años tras la fundación de éstos. Los goliardos, también llamados "clericis vagantes", eran: a) estudiantes que habían recibido algunas de las órdenes menores a fin de disfrutar de ciertos beneficios eclesiásticos, aunque sin aspiraciones de alcanzar la dignidad sacerdotal; o b) monjes giróvaros que, por no sujetarse a la vida regular de los cenobitas y anacoretas, escapaban de los monasterios.