Relación del guitarrista Emilio Pujol con las estudiantinas y los instrumentos de plectro
Diego Martín Sánchez
La fama de Emilio Pujol Vilarrubí (Granadella, Lérida 1886 - Barcelona 1980) procede de su dedicación a la guitarra. Fue un reconocido concertista internacional, exitoso investigador pionero en la recuperación repertorio vihuelístico de los ss. XVI y XVII; autor de la Escuela razonada de la guitarra - obra en 4 volúmenes publicados y un quinto que no llegó a ver la luz-; compositor y autor de otros de trabajos entre los que destaca Tárrega: Ensayo Biográfico o El dilema del Sonido en la Guitarra, escrito donde se planteaba el dilema de tocar con yema o uña.
Un aspecto que suele pasar desapercibido en la biografía de este gran guitarrista es su relación con la bandurria y el mundo de las estudiantinas. Una relación que, si bien breve, considero relevante.
De niño, Emilio Pujol mostró un precoz interés por la música sensiblemente influenciado por un ambiente familiar propicio. Ramón, su padre, tocaba el piano, y su hermano Juan Antonio la guitarra. Emilio, a los 5 años, comienza a estudiar solfeo con Modesto Aragonés y cuando se mudó a Barcelona continuó con el profesor Amadeo Badía. Unos años más tarde entra en la Estudiantina Universitaria, de la que su hermano es fundador y toma lecciones de bandurria con Miguel Ramos – director del grupo –. En febrero de 1898 y con esta estudiantina, viaja a París donde llega a tocar para el entonces presidente de Francia, Félix Fauréa y días después para Isabel II.
Hasta aquí llega su relación con la bandurria y las estudiantinas. Ya que en abril de 1902, se produce un hecho que marcaría el resto de la vida musical del artista. Es la fecha en la que conoce al guitarrista Francisco Tárrega y se convierte en su discípulo. Eclipsado por este encuentro, Emilio Pujol se dedicará exclusiva y profusamente a la guitarra durante el resto de su vida.
Importantísimos guitarristas de esta época tuvieron relación con estudiantinas y orquestas de plectro y guitarra: Daniel Fortea, Francisco Tárrega, Miguel Llobet, Andrés Segovia y como no, Emilio Pujol fueron algunos de ellos. Una relación que no ha sido suficientemente estudiada y que suele pasar desapercibida en sus biografías.
Fotografía de Emilio Pujol (ca. 1898)b vestido con el típico bicornio de las estudiantinas y tocando una bandurria-lira. El estilo arpeado con el que interpreta en la imagen – técnica propuesta en el método Baldomero Cateura: Escuela de mandolina española. Juan Ayné. Barcelona. 1898 – refleja que los conocimientos bandurrísticos de este joven Emilio Pujol son elevados y están a la vanguardia.
(a) Domingo Prat sitúa este acontecimiento en 1900 y dice también que Emilio Pujol, con su bandurria, alcanzó los más altos niveles de excelencia y se ganó las felicitaciones del entonces presidente francés.
(b) Tesis Doctoral de Fabián Edmundo Hernández Ramírez. Op. Cit. Pág. 37.
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Referencias Bibliográficas:
HERNÁNDEZ RAMÍREZ, Fabián Edmundo: Tesis Doctoral. La obra compositiva de Emilio Pujol (1886 – 1980): Estudio Comparativo, Catálogo y Edición Crítica. Volumen I. Universidad Autónoma de Barcelona. 2010.
PRAT, Domingo: Diccionario de guitarristas. Ed. Romero Fernández. Buenos Aires. 1934.
Publicación: 02/01/2020