El humor y la precariedad estudiantil, a propósito de un caso del siglo XIX
Félix O. Martín Sárraga
Todos hemos oído, o incluso leído, relatos sobre las precariedades con las que vivían los escolares del Antiguo Régimen pero poco o nada hemos conocido con aquellos que, tras la llegada de la Ilustración a España, intentaron estudiar a pesar de sus penurias.
Hoy, leyendo prensa histórica nos topamos con el siguiente anuncio cordobés:
«Un estudiante falto de recursos para subsistir vendió sus libros a fin de remediar sus necesidades. Cuando escribió a su familia le dijo: Alégrense VV., ya encontré recursos…. La literatura me ha dado de comer».
El breve informativo nos muestra que el humor de la clase estudiantil pervivía y trascendía al pundo de escribirle a sus padres la medida que se vió forzado a tomar (seguramente acudiendo al Monte de Piedad de su localidad) al no recibir dinero de ellos.
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Imagen:
El Monte de Piedad en Alicante. Monte de Piedad de Alcoy. Visto el 11/10/19.
Fuente:
Diario de Córdoba de comercio, industria, administración, noticias y avisos. Año XIII. Número 3609. 23-08-1862. Pag. 3
Publlicación: 11/10/19